domingo, 27 de noviembre de 2011

Ficha 14. La Alhambra de Granada.

La Alhambra de Granada.

1. MARCO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
-Etapa. Reino nazarí de Granada. Cronología: siglos XIII-XIV.
-Estilo: se trata de un edificio civil, palacio perteneciente al arte hispano-musulmán, de época nazarí.
-Características generales:
●Los edificios están construidos en un plano longitudinal, con lo que no tienen mucha altura. La arquitectura está integrada en el entorno natural.
●Destaca el interés por la vegetación y el agua. La decoración es muy recargada (horror vacui). La mayoría de los arcos interiores tiene una función decorativa y los muros están recubiertos de zócalos con cerámica vidriada, donde se emplea la lacería y también la yesería.
●Se utiliza la columna granadina, capitel de doble cuerpo uno cilíndrico y otro cúbico.
●En cuanto a los arcos se emplea el arco de herradura apuntado, el mixtilíneo y el de mocárabes.
●En las bóvedas se emplea la de aristas, la gallonada y la de mocárabes.
-Contexto histórico: la Alhambra fue construida en el período nazarí bajo el mandato de Muhammad I, en la primera mitad del siglo XIII. El reino de Granada fue el último territorio en poder musulmán dentro de la península hasta 1492 que fue reconquistada por los Reyes Católicos.
-Artista: de origen desconocido, por mandato de los diferentes sultanes de la dinastía nazarí.
-Materiales y técnicas: argamasa, piedra, yeso, sobre todo ladrillo, estuco, madera y mármol. 740X220 metros.
2. ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
-Título: se trata de la Alhambra de Granada.
-Tema o tipología: ciudad-palacio fortificado, destinado a residencia de los diferentes sultanes.
- Análisis formal.
- Exterior. La alcazaba es un recinto amurallado presidiendo una colina cercana a la ciudad. Tiene más de dos kms de muros exteriores muy sobrios, con pequeños vanos y numerosas torres.
- Interior . La planta es compleja y se articula en torno a tres unidades, mexuar, diwan y harem:
a. Mexuar: es la parte del palacio abierta a todos, donde el príncipe administraba justicia y recibía a sus súbditos. Las paredes presentan un zócalo alicatado de cerámica vidriada policromada formando una combinación de lazos denominada lacería. La cubierta es de madera y está sostenida sobre columnas típicas granadinas (fuste delgado y capitel con doble cuerpo, cilíndrico y cúbico). Por último la decoración del dintel es de ataurique simulando formas vegetales.

b. Diwan o patio de Comares: es el sector reservado para recepciones oficiales y fue construido en el siglo XIV por Yusuf I. Este se estructura alrededor del Patio de los Arrayanes que da paso al salón del trono o torre de Comares.
- Patio de los Arrayanes: es de forma rectangular y tiene una gran alberca en el centro. En uno de sus frentes tiene dos pórticos de columnas, sobre columnas típicas granadinas. En él se emplea decoración de ataurique, los arcos son angrelados con una decoración de paños de sebka. Los arcos inferiores son
ornamentales y no de sostén.

- Sala de la Barca: esta da paso al trono o torre de Comares. En su interior se emplea como construcción grandes muros de ladrillo con amplias ventanas construidas sobre arcos angrelados. Los muros se decoran con zócalos alineados con lacerías, inscripciones epigráficas y en la mayor parte de la pared se emplea el ataurique.
c. Harem o Palacio de los Leones: es la zona de habitaciones privadas del rey, que se ordenan en torno al famoso Patio de los Leones. Su nombre procede de los doce leones surtidores de la fuente que ocupa el centro del patio, leones sobre los que descansa la gran taza de forma dodecagonal y que la rodean. Esta fuente es de mármol blanco.
 Mandado construir por Mohamed V, su planta es rectangular, sostenido por 124 columnas de mármol blanco y fino fuste, los cuales presentan en su parte superior multitud de anillos, y sostienen capiteles cúbicos y grandes ábacos, decorados con inscripciones y ataurique.  Los dos centros de los lados más largos del patio tienen arcos de medio punto mayores que el resto y poseen una arquivoltas de mocárabes, mientras que las enjutas presentan una decoración de ataurique. Estos arcos comunican el patio con la Sala de los Abencerrajes y con la Sala de Dos Hermanas.
El centro del patio presenta unos canales de mármol blanco que parten del interior de los pabellones y bajo los cenadores, que confluyen en la fuente central en forma de cruz. En los extremos de los canales existen unos surtidores que proveen de agua a la fuente central.

- Sala de las Dos Hermanas: destaca por la creación de la falsa bóveda de mocárabes (decoración de estalactitas de madera) cubiertas por celosía de yeso abundantemente decoradas.

- Mirador de Lindajara: también profusamente decorado.
- Sala de los Abencerrajes: destaca por la cubierta de celosía, zócalos de azulejos y por la espectacular  cúpula de mocárabes colocada sobre ocho trompas de mocárabe también.

En el entorno de la Alhambra se ubican los espectaculares jardines del Generalife.
3. COMENTARIO DEL CONTENIDO O SIGNIFICADO
En la Alhambra se demuestran las diferentes características del arte islámico en España, pero destaca sobre todo la integración entre arte y naturaleza. Esta queda constatada por el uso constante de el agua, el jardín y la decoración tanto exterior como interior del palacio. El objetivo último de tanta decoración es legitimar al sultán y glorificar su dinastía.

Vídeo La Alhambra.

Glosario de arte hispanomusulmán

Para un mejor estudio del tema, os adjunto un glosario con los términos principales del arte hispanomusulmán.

GLOSARIO ARTE HISPANO-MUSULMÁN
AL-ANDALUS
Territorio de la Península Ibérica bajo dominio musulmán, con independencia de su extensión geográfica, tal como se emplea en las fuentes islámicas medievales. Con frecuencia se aplicaba también para designar a toda la península en general.
ALCAZABA
(De al-qasaba, el fortín). Recinto fortificado, dentro de una población murada, para refugio de la guarnición o también para residencia del gobernador. Se erige habitualmente en emplazamientos elevados.
ALCAZAR
(De al-qasr, el fuerte, el palacio). Fortaleza, recinto fortificado. Casa real o habitación del príncipe, esté o no fortificada. Los monarcas cristianos mantuvieron el término para designar a sus propios palacios.
ALFIZ
(De al-ifriz, ornamento arquitectónico). Moldura decorativa rectangular que recuadra el arco en su totalidad o bien sólo en su parte superior, desde la altura de las impostas, aunque puede prolongarse hasta el suelo.
ALAMBRA (La Roja)
Topónimo que recibe la ciudad palatina fortificada de Granada, sede de los sultanes nazaríes.
ALICATADO
(De al-qataa, la pieza, la cortadura). Sistema decorativo de origen persa, utilizado para revestir paramentos con piezas cerámicas. Se realiza mediante azulejos cortados a pico para conseguir piezas más pequeñas, llamadas alizares, que posteriormente se encajan entre sí formando dibujos.
ALJAMA
(De al-yami, mezquita con sermón de los viernes). Mezquita mayor o de los viernes, a la que acude para orar en común toda la población musulmana de una ciudad.
ALMINAR
(De al-manar, el faro). También MINARETE. Torre desde la que el almuédano o muecín convoca a los musulmanes a la oración. Por lo común elevado y poco grueso, forma parte de la mezquita, aunque generalmente no se encuentra adosado a ésta. Puede presentar formas diversas en su planta (cuadrada, circular, octogonal o helicoidal) y posee una estructura de varios pisos o cuerpos superpuestos. En su interior se disponen los tramos de la rampa o escalera que da acceso a la parte superior, donde se sitúa el muecín. Único elemento de acusada verticalidad de la arquitectura musulmana, su elevación responde a un criterio funcional, el de que la voz se extienda por el mayor espacio posible. Desempeña, pues, una función similar a la de las torres-campanario cristianas.
APAREJO A SOGA
El que presenta al exterior hiladas formadas por las caras mayores o longitudinales de los sillares o ladrillos.
APAREJO A TIZON
Aquel que dispone los sillares o ladrillos en hiladas con las caras menores o transversales al exterior.
APAREJO A SOGA Y TIZON
Aquel en el que se alternan elementos a soga y a tizón.
ARABESCO
Denominación que recibe la ornamentación islámica a base de elementos vegetales, trazos de escritura y motivos geométricos estilizados. Empleado comúnmente en frisos, zócalos y cenefas.
ARCO ANGRELADO
Aquel cuyo intradós está decorado con lóbulos de pequeño tamaño que se cruzan originando un perfil en picos.
ARCO ENJARJADO
Aquel cuyos salmeres son sillares del muro dispuestos horizontalmente.
ARCO DE HERRADURA
Aquel cuyo trazado es mayor de media circunferencia, por lo que la línea de impostas está por debajo de su centro, y su flecha es mayor que la semiluz.
ARCO LOBULADO
Aquel cuyo trazado está constituido por tres o más arcos de circunferencia (siempre número impar) que se cortan entre sí o lóbulos.
ARCO PERALTADO
Aquel cuya altura o flecha es mayor que la semiluz.
ARCO TUMIDO
De herradura apuntada. 
 
ATAURIQUE
(De al-tawriq, foliáceo). Ornamentación de tipo vegetal muy estilizada, sin solución de continuidad, que tiene su origen en el motivo clásico de las hojas de acanto. Es característica del período califal cordobés.
AZULEJO
(De az-zulaiy, el pequeño ladrillo). Pieza lisa de cerámica vidriada, de varios colores, usada para revestir paramentos (sobre todo paredes) o únicamente para cubrir espacios pequeños con fines decorativos.
CALIFA
Título de los príncipes musulmanes que, como sucesores de Mahoma, ejercieron la suprema potestad religiosa y civil.
CALIFAL CORDOBES
Arte desarrollado durante el período del califato de Córdoba (siglos VIII-X). Recoge las tradiciones del arte omeya, a las que se añade las influencias del hispanorromano y el visigodo.
CONTRAFUERTE
Construcción adosada al muro a modo de macizo vertical, que funciona como refuerzo del mismo o para contrarrestar los empujes de un arco o bóveda.
CORÁN
Libro en que se contienen las revelaciones de Dios a Mahoma y que es fundamento de la religión musulmana. El texto data de los años 651-652.
CUPULA GALLONADA
La que presenta su superficie dividida verticalmente por arcos o nervios recordando los gajos de una naranja.
HARAM
Espacio sagrado. Parte cubierta de la mezquita, destinada a la oración. Generalmente es columnado y se divide en naves perpendiculares al muro de la quibla que, sin embargo, no rompen la unidad del espacio. En la arquitectura palaciega, zona reservada a las mujeres.
LACERÍA
Motivo ornamental realizado a partir del entrecruzamiento sucesivo de líneas que parten de un polígono regular y forman figuras geométricas sin solución de continuidad. El interior de éstas puede ir decorado, a su vez, con elementos vegetales, caligráficos o geométricos estilizados.
MACSURA (MAQSURA)
(De maqsura, recinto reservado, clausura). Recinto o espacio de la mezquita situado ante el mihrab, generalmente protegido o acotado, que se reserva para el califa o el imán en las oraciones públicas, o bien para contener el sepulcro de un personaje tenido en opinión de santidad. Puede estar realzado por una cúpula y por una abundante o especialmente rica decoración. Es asimilable formalmente al crucero de las iglesias cristianas, ya que por lo general se trata de un espacio dispuesto transversalmente al cuerpo de naves.
MAMPUESTO/MAMPOSTERIA
Obra o fábrica de albañilería a base de piedras sin labrar, o poco labradas, aparejadas sin orden de hiladas ni tamaños, y unidas con argamasa, yeso o cal.
MEXUAR
Sala donde se celebran las reuniones de los visires.
MEZQUITA
(De al-masyid, lugar de reunión, templo). Lugar de oración. El único requisito para realizar las cinco oraciones diarias prescritas es un espacio donde postrarse y una correcta orientación hacia La Meca. Sin embargo, la comunidad se dotó de edificios destinados a acoger a los fieles, que progresivamente fueron alcanzando mayor complejidad y suntuosidad. Las mezquitas suelen constar, fundamentalmente, de una amplia sala de oraciones (haram) columnada y dividida mediante naves orientadas perpendicularmente al muro de la quibla, en el que se abre el nicho del mihrab; de un patio abierto (sahn) porticado, con una fuente para las abluciones y pórticos laterales (riwaq), y de una torre exterior, el alminar. La mezquita aljama, donde se reza la oración de los viernes, es la mayor de cada ciudad. Además de albergar la oración en común, la mezquita puede ser utilizada como lugar de reunión para otros fines como la enseñanza, la administración de justicia, la toma de decisiones políticas, etc. Estructuralmente tiene su origen en las basílicas romanas y paleocristianas.
MIHRAB
Nicho abierto en el centro del muro de la quibla, que refuerza la condición de éste como punto de dirección hacia La Meca. Generalmente se abre mediante un arco enmarcado por columnas y se halla ricamente decorado. Tiene su origen en el siglo VIII en la mezquita de Medina.
MIMBAR
(De mimbar, púlpito). Pieza de mobiliario de las mezquitas, a modo de púlpito. Situado en alto, junto al mihrab, es el lugar donde se sitúa el imán para dirigir la plegaria de los fieles y pronunciar el sermón o jubta. Puede adoptar una forma similar a la de un trono, coronado con dosel, al que se accede mediante gradas.
MOCARABES O MUQARNAS
Motivo decorativo consistente en una labor de albañilería y carpintería, a base de lazos o prismas yuxtapuestos y superpuestos, en disposición vertical, con base cóncava, con que se decoran bóvedas, cornisas, capiteles, etc, a manera de estalactitas. Su origen data de principios del siglo IX.
MODILLON
Elemento constructivo en voladizo, a modo de ménsula, sobre el que se asienta una cornisa o alero.
OMEYA
Dinastía fundadora del califato de Damasco (661-744), derrocada por los abasíes, y que pervivió nuevamente como califato en al-Andalus merced a uno de sus supervivientes, Abd al-Rahman. Arte de ese período, heredero de las tradiciones sirio-cristianas y bizantina, con influencias sasánidas, que formula definitivamente el edificio de la mezquita.
PILAR
Elemento vertical, generalmente exento y de sección poligonal, con función de soporte, pero que no está sometido a la normativa de un orden.
QUIBLA
También alquibla. Orientación sagrada en dirección a La Meca. Muro de la mezquita que indica esta orientación en el cual se halla el mihrab.
SABIL
Fuente para las abluciones.
SAHN
Patio exterior de la mezquita, desde donde se accede al haram.
TIRANTE
En general, pieza que trabaja por tracción manteniendo la distancia entre los elementos.
TROMPA
Sistema constructivo que permite superponer dos estructuras de diferente trazado geométrico, como el de una cúpula octogonal o circular sobre una base cuadrada, o para achaflanar una esquina, etc. Consiste en disponer en los ángulos de superposición de las dos estructuras unas pequeñas bovedillas semicónicas proyectadas hacia fuera del muro.

Ficha 13. La mezquita de Córdoba.

ANÁLISIS Y COMENTARIO. La mezquita de Córdoba.

Marco histórico-artístico
Etapa : edificio religioso perteneciente al arte hispano-musulmán en la etapa del emirato independiente y del Califato cordobés. Cronología: año 785 al 987 (finales del siglo VIII hasta finales del X).
Contexto: Abd-al-Rahman, único Omeya superviviente, funda el Emirato Independiente. Abd-al-Rahman III fueel último Emir (912-928) y fue también el rimer Califa (928-961). Tras Al Hakam II y Hixem II el Califato se disgrega en Reinos Taifas en el año 1031. Es, sin duda, el periodo de mayor esplendor político, económico y cultural de Al-Andalus.
Estilo y características:
●Edificio que ocupa mucho espacio y poca altura. Destaca una fachada sin ornamentación.
●El conjunto posee características heredadas: En cuanto elementos correspondientes al arte clásico destacan: la utilización de capiteles corintios y el uso del arco de medio punto. También recibe influencias del arte visigodo como el arco de herradura y bizantino en los mosaicos del mihrab.
●Como elementos puramente musulmanes destacan: el empleo de los diferentes tipos de arcos (entrelazados, lobulados etc.), el empleo de la decoración de ataurique, el uso de la bóveda gallonada, etc.
Artistas. Diferentes arquitectos por mandato de los diferentes califas: Abd al- Rahman I, Abd al-Rahman II, Al-Hakam II y Almanzor.
Materiales: piedra, ladrillo, madera y yeso. Dimensiones: 178X125 metros.
Análisis iconográfico
Tipología o funcionalidad. Edificio religioso destinado al culto a Alá por los fieles musulmanes cordobeses.
Exterior. Resulta sobrio, no existe una fachada definida. Los contrafuertes y las almenas le dan un aire de fortaleza.

 Las puertas tienen tres cuerpos: una de entrada y dos laterales ciegos. La parte superior se decora con arcos de herradura, mixtilíneo, lobulados o celosías.
Planta. Por la Puerta de el Perdón se accede al inmenso patio de los naranjos o sahn que alberga cuatro sabils o fuentes para la ablución del fiel. Al fondo se abren 19 arcos de herradura, que se corresponden con las 19 naves del haram o sala de oración. Estas naves, separadas por cuerpos de arcos sobre columnas, se sitúan perpendiculares al muro de la quibla, orientado hacia La Meca para guiar a los fieles en su oración. En esa quibla está el mihrab o espacio sagrado para guardar el Corán; delante de éste, la maxura, espacio privado para los rezos del califa.

 Interior: la estudiaremos tomando como referencia las diferentes ampliaciones
1. Abd-al-Rahman I: en la segunda mitad del siglo VIII manda construir once naves perpendiculares al muro de la qibla que en este caso se orienta hacia el Sur. También construye el mihrab (espacio sagrado) y la maxura (lugar destinado a la oración del califa).
En cuanto al interior destaca el empleo de dos soportes superpuestos, una columna y un pilar; el pilar soporta arcos de medio punto sobre los cuales se dispone el techo. De los capiteles corintios de las columnas arrancan arcos de herradura que sirven de tirante para que los soportes no se rompan por el peso. Esta estructura y la alternancia de dovelas blancas y rojas parecen inspiradas en el acueducto de los Milagros de Mérida.


2. Abd-al-Rahman II: en la primera mitad del siglo IX, amplía en varios tramos las 11 naves hacia el sur, para lo cual derriba la antigua qibla y construye una nueva, además realiza la arquería del patio de los naranjos y reconstruya el alminar de planta cuadrada(hoy disimulado por la torre de la catedral renacentista).
3. Muhammad I: construye en la segunda mitad del siglo IX la puerta de San Esteban, con arco de herradura con dovelas de dos colores alternando una lisa y una decorada; el alfiz (cordobés) está decorado con ataurique (formas vegetales muy ornamentales) y albanegas (decoraciones de ataurique formando círculos).

4. Abd-al-Rahman III: al principio del siglo X solamente amplió el patio y reconstruyó el minarete.
5. Al-Hakan II: en la segunda mitad del siglo X amplía la mezquita hasta prácticamente la orilla del Guadalquivir, derribando la qibla y construyendo la actual. Sobre la cual construyó un lujosísimo mihrab, además de una vistosa maxura. La fachada del mihrab se construye empleando un arco de herradura cuyo alfiz se decora con losas de mármol decoradas con atauriques y albanegas y en la parte superior con un mosaico de influencia bizantina con motivos vegetales geométricos y epigráficos.
Delante del mihrab se sitúa la maxura coronada por una cúpula en cada uno de sus tramos. En este espacio se emplean arcos lobulados y entrecruzados, además de una cúpula de nervios que no se cruzan en el centro. Sobre los cuales se dispone una cupulita gallonada.



6. Almanzor: a finales del siglo X, para demostrar su poder Almanzor, amplía la mezquita en ocho nuevas naves llegando a un total de 19 y también amplía el patio correspondiente.

3. Comentario del contenido y significado.
Las fuentes escritas nos hablan de cómo los musulmanes al llegar a Córdoba en el siglo VIII,
y antes de iniciarse las obras de la Gran Mezquita, compartieron con los cristianos el templo
hispanovisigodo de San Vicente.
Como se ha visto, la mezquita de Córdoba recibe influencias de diferentes etapas anteriores
de la historia del arte. Hay que decir también, que sigue el modelo de las mezquitas del norte
de África (Kairuán).
Actualmente la mezquita se conserva en todo su esplendor a pesar de que en el medio de la
sala de oraciones de construyó en el siglo XVI, una catedral cristiana. 

jueves, 24 de noviembre de 2011

Arte hispanomusulmán. Presentación y vídeo de introducción.


Vídeo. ¿Qué es el arte islámico?

Tema 4. Arte hispanomusulmán. Apuntes.

Buenas noches, os publico los apuntes del tema de arte hispanomusulmán.

Tema 4. EL ARTE HISPANO-MUSULMÁN

1. Introducción

Los árabes no crean formas propias. Ellos parten del arte persa y bizantino pero lo universalizan y difunden desde Córdoba hasta la India. Pero en España el arte musulmán alcanza cotas superiores. En sus obras aparece la unidad cultural con el Norte de África pero también la superior iniciativa artística La evolución artística de este estilo se periodiza en tres fases coincidentes con tres etapas históricas:
- Periodo cordobés: siglos VIII y XI
- Periodo taifa y africano: del siglo XI al XIII.
- Periodo granadino nazarí: siglos XIV y XV.
2. Características generales:
  • Por motivos religiosos, el Corán se vincula a la tradición anicónica de las grandes religiones orientales de una forma más rigurosa que el Cristianismo. Aunque, como después comentaremos, esto no implique estrictamente la prohibición de representar la figura humana, sí constituyó un serio obstáculo para la escultura y la pintura y convirtió a la arquitectura en la más destacada de las artes.
  • El pobre desarrollo de la escultura y la pintura está compensado por el enorme nivel alcanzado en las artes suntuarias, ya que los musulmanes fueron verdaderos expertos del marfil, la cerámica o el cristal de roca.
  • Los edificios musulmanes son normalmente de poca altura, y consiguen una constante la sensación de armonía con el paisaje. No es grande el interés por los problemas constructivos; los monumentos islámicos suelen inscribirse en volúmenes cúbicos en los que despuntan las semiesferas de sus cúpulas.
  • Raramente son de piedra, prefiriendo la mampostería y el ladrillo, mientras el yeso y la madera son utilizados profusamente.
  • El soporte más utilizado es el pilar de ladrillo y la columna reaprovechada. También será frecuente encontrar columnas con capiteles cuyas formas imitan a los de procedencia clásica, aunque bastante más toscos y simplificados. Utilizan arcos apuntados y por herencia del arte visigótico hispano, se adopta en Córdoba el arco de herradura y se disemina hasta lejanos lugares. También los arcos polilobulados (3 y 5 lóbulos los más frecuentes) son, desde el S. X, constante motivo de decoración. En todo el ámbito musulmán se utilizan arcos de herradura apuntados (resultado de cruzar dos arcos de herradura). También desde Córdoba se extiende el uso de dovelas que alternan de color (rojo / blanco) o de superficie (lisa / decorada).
  • Las cubiertas serán, en un principio, simples techumbres hechas de madera, pero el contacto con el mundo occidental hará que se adopten nuevos mecanismos de cubrición como la bóveda de cañón, de crucería -con la peculiaridad de que los nervios no se cruzan en el centro sino que dejan un espacio cuadrado o de forma poligonal-, esquifada, gallonada, calada, etc.
  • Es común al gusto musulmán dedicar un mayor cuidado a la decoración interior, mientras que las fachadas exteriores ofrecen una sorprendente simplicidad, que sólo se abandona en portadas y recubrimientos de cúpulas.
Elementos decorativos y ornamentales:
Al observar los edificios se advierte con claridad que todos repiten los mismos motivos decorativos.
Los temas decorativos del arte islámico se usan por igual en la arquitectura y en las artes aplicadas e industriales, independientemente del material, la escala o la técnica. Estos adornos se basan en el de civilizaciones precedentes: bizantina, sumeria, persa...
Los artistas musulmanes, pese a la falta de originalidad, hacen gala de una nueva manera de entender y trabajar la ornamentación.
El arte musulmán utiliza un número limitado de fórmulas básicas: la caligrafía, la geometría, los motivos vegetales y los figurativos. Se emplean, asimismo, las muqarnas o mocárabes, fundamentalmente en la arquitectura, arte que también recurre a la luz y el agua, para transformar la ornamentación y para crear nuevos efectos decorativos.
�� La caligrafía se basa en las formas del alfabeto árabe y debido a su relación con la palabra divina recogida en el Corán, fue el arte más importante de la civilización islámica.
�� Aunque la decoración geométrica islámica procede del mundo tardoclásico, fue gracias a los artistas musulmanes como alcanzó su pleno desarrollo y la máxima sofisticación(estrellas, círculos...). Destacan los espléndidos alicatados de época nazarí.
  • En cuanto a la decoración vegetal destacan los atauriques, término que deriva del árabe -follaje- Con ello se logra un rítmico movimiento ondular. Extraordinarios son los labrados sobre el revestimiento mural del llamado “Salón Rico” de Madinat al-Zahra y en la fachada del mihrab de la mezquita de Córdoba.
�� En la decoración arquitectónica musulmana se utilizan frecuentemente los mocárabes o muqarnas. Consisten en alvéolos esféricos o prismáticos simulando estalactitas. También se emplearon los mocárabes en los aleros de los tejados y en las armaduras de madera, agrupándose para formar piñas. Se tallaron fundamentalmente en yeso.
�� La luz y el agua ofrecen importantes efectos decorativos a la arquitectura musulmana. El inteligente uso de materiales capaces de reflejar o refractar la luz hace que los monumentos islámicos presenten una ornamentación cambiante, según la incidencia de los rayos luminosos en las distintas horas del día. Por otra parte, el agua funciona como un espejo, reflejando y multiplicando los esquemas arquitectónicos y los motivos decorativos. En combinación con la luz, el agua incrementa el carácter dinámico de la decoración y origina composiciones ilusorias, vibrantes, contradictorias y siempre nuevas, como se puede advertir en el Patio de los Arrayanes de la Alhambra.
3. El edificio principal. La Mezquita.
Es el monumento religioso creado por el Islam, que, a diferencia del templo donde reside la divinidad, no es sino un lugar de oración, un simple recinto, con precedentes en la propia casa de Mahoma en Medina, donde el musulmán se postra para orar. Como todas las casas de su tiempo, estaba integrada por un sector cubierto y otro a cielo abierto. Tan sencillo esquema se fue transformando hasta cristalizar en un organismo perfectamente funcional, cuyas características dependen de las necesidades del culto público.
Elemento esencial de toda mezquita es su muro de la QUIBLA, orientado hacia La Meca. En el centro de dicho muro se abre un nicho vacío, el MIHRAB, que marca enfáticamente tal dirección. Habitualmente el mihrab es el elemento más rico en decoración de cualquier mezquita.
La exigencia de que la comunidad (al menos los varones mayores de 16 años) se reúna para la oración de los viernes al mediodía da lugar a la Mezquita mayor o “ALJAMA", cuyo HARAM o parte cubierta que constituye la sala de oración, debe poder alojar a toda la comunidad de la ciudad. Esta sala está organizada según el esquema basilical cristiano, es decir, una gran sala hipóstila sostenida por arcos que cabalgan sobre columnas o más raramente pilares, cuyas naves se dispusieron paralelas o perpendiculares a la quibla, fórmula esta última que acabó triunfando. Frecuentemente las naves extremas se prolongaron, rodeando el patio o SAHN que precede a la sala de oración, constituyendo los RIWAQS o arcadas laterales.
Esto determina una peculiar y característica mezquita en forma de –T-.
En el interior de las salas de oración, sobre todo en las mezquitas aljamas, suele aparecer un espacio delimitado delante del mihrab. Es lo que denominamos MAQSURA. Este elemento tiene sólo un valor social , sin connotaciones religiosas, ya que es el espacio destinado a la oración de la máxima autoridad.
Desde fecha temprana y para facilitar el cumplimiento del precepto de la oración, se incorporaron a las mezquitas dos nuevos elementos: el ALMINAR o MINARETE y la FUENTE DE ABLUCIONES o SABIL. El primero, destinado a convocar al rezo mediante la voz del almuédano o muecín, contrapone su verticalidad a la masa horizontal del oratorio, y se convierte en símbolo urbano de la presencia del Islam.
No hay imágenes sagradas ni objetos de culto, por lo que se necesitan muy pocos elementos para cumplir el rito de la oración. El mobiliario litúrgico de las mezquitas lo integra el MIMBAR o púlpito es un mueble de madera, a modo de trono elevado con escalera de acceso (de seis escalones) que simboliza la unión del poder político y religioso en una sola persona, desde la cual el Imán pronunciará la Jubta o alocución de los viernes.
4. Periodos del arte hispanomusulmán.
ARTE CALIFAL. Periodo Cordobés
Primero fue Emirato Dependiente de Damasco hasta la subida de los Abássidas en el 755. Abd-al-Rahman, único Omeya superviviente, funda el Emirato Independiente. Abd-al-Rahman III fue el último Emir (912-928) y fue también el primer Califa (928-­961). Tras Al Hakam II y Hixem II el Califato se disgrega en Reinos Taifas en el año 1031.
En el Emirato dependiente el Estado, en fase de consolidación, no ofrece todavía personalidad artística. Fue con Abd-al-Rahman I cuando empieza una labor constructi­va ligada al nuevo estado. Con él empieza una de las obras supremas del arte hispano musulmán y de todo el arte islámico: La Mezquita de Córdoba.
LA MEZQUITA DE CÓRDOBA
La gran mezquita de los viernes o aljama de Córdoba constituye un monumento capital en la formación del arte hispanomusulmán, no sólo por su carácter de foco artístico cortesano desde el que se difunde el arte cordobés, sino porque, además, las diversas ampliaciones que experimenta a lo largo de este período permiten analizar la evolución del arte cordobés a través de estas etapas constructivas.
a. La mezquita de Abd al-Rahman I
En el año 785 los musulmanes compran a los mozárabes, es decir, a los cristianos que permanecieron en Córdoba, el resto de la Iglesia y quizá el conjunto de edificios anejos y el probable cementerio que en los alrededores existiría; entonces procedieron a demolerlo todo, invirtiendo en esta tarea, en la nivelación del declive del terreno, en la apertura de cimientos y en la construcción propiamente dicha bastantes años, pues el edificio, pese a ser inaugurado antes de la muerte de Abd al-Rahman I, el 30 de septiembre del año 788, no se concluyó hasta unos años después.
La sala de oraciones o haram es de planta rectangular con 11 naves (la central más ancha y las laterales extremas más estrechas) perpendiculares al muro de la quibla, que está orientado al Sur.
Las 11 naves constan de 12 tramos o intercolumnios y van separadas por series de arquerías formadas por un original y característico sistema de soportes. Para resolver el problema que suponía el deseo de ganar altura se superponen a las columnas unos pilares, y del mismo modo se superponen dos tipos de arcos, los inferiores, de herradura de proporciones visigodas, realizan la función de tirantes para evitar los desplomes en la conjunción del pilar sobre la columna, mientras que los arcos superiores, de medio punto, sirven para soportar los muros en los que descansan las cubiertas. La utilización de las columnas en la parte inferior confiere al conjunto de la sala de oraciones un carácter especial aéreo y diáfano. Todas las columnas son aprovechadas de edificios romanos y visigodos, y de labra diferente. Tienen basa de distinta altura, sus fustes son de mármol y granito, y los capiteles, de mármol blanco, son de orden corintio y compuesto. Los arcos de herradura tienen sus dovelas de arranque, para mayor seguridad en evitar desplomes, labradas en la misma pieza que la base del pilar. Son arcos que van enlazados, y se despiezan en dovelas alternantes de piedra y ladrillo, lo que origina la característica alternancia cromática o bicromía cordobesa.
Desde el pilar superpuesto arrancan los arcos de medio punto, que son de mayor grueso que los de herradura.
Finalmente, en esta serie de elementos superpuestos en altura, sobre los arcos de medio punto van los muros.
Como remate de los muros, en su parte alta, destaca un elemento que será característico de lo hispanomusulmán; se trata de unos merlones dentados (almenas escalonadas). Por último, y ya en el terreno de las hipótesis, sobre aspectos no conservados de esta mezquita, el suelo carecía de pavimentación, la cubierta de las naves sería plana y de madera, mientras que el mihrab tendría planta semicircular.
La mezquita cordobesa recibe influencias de las del norte de África y también de la tradición romana y visigoda: el aparejo de muros a soga y tizón, los contrafuertes exteriores, la alternancia de piedra y ladrillo, incluso la superposición de arcos (acueducto de Los Milagros, Mérida). El arco de herradura con función constructiva, uno de los elementos artísticos más característicos del arte hispanomusulmán, encuentra su precedente en la tradición hispanorromana-visigótica.
b. La ampliación de Abd al-Rahman II y la intervención de Muhammad I
Durante los años 833-848 se realizaron las obras de ampliación de la mezquita aljama, obras que reflejan el crecimiento de la población cordobesa.
La ampliación de la sala de oraciones se realiza en dirección hacia el Sur, hacia el Guadalquivir, destruyendo el mihrab anterior y perforando el muro de la qibla, quedando los contrafuertes del muro en esta parte con función de pilares en el tramo de unión.
Abd al-Rahman II respeta la estructura de la mezquita anterior, ampliando en profundidad las 11 naves añadiéndoles 8 tramos más. Sus principales características son:
�� Se prescinde de las basas en las columnas.
�� Se labran ex profeso once capiteles.
�� El mihrab (desaparecido) tendría planta semicircular.
A la muerte de Abd al-Rahman II, su hijo y sucesor, Muhammad I, restaura algunas partes de la vieja mezquita de Abd al-Rahman I, entre las que merece una mención especial la "Puerta de San Esteban" debido a las nuevas proporciones del arco de herradura con la utilización del alfiz. Interesa especialmente por dos motivos:
En efecto, la puerta se abre en arco de herradura ciego sobre dintel despiezado en dovelas. El trasdós del arco va rebordeado en arquivolta, con la que se recuadra el alfiz, una de cuyas primeras apariciones se sitúa en esta puerta, constituyendo un elemento de carácter decorativo propio de la arquitectura hispanomusulmana.
c. Las obras de Abd al-Rahman III
A lo largo de la segunda mitad del S. X, en época califal, la mezquita aljama va a recibir importantísimas ampliaciones y dotaciones, en particular las de Abd al-Rahman III y Al-Hakam II, ya que las de Almanzor pueden considerarse puramente cuantitativas, sin que añadan nada artísticamente a la mezquita.
Es importante, no obstante, tener en cuenta, sobre todo atendiendo al proceso de formación del arte hispanomusulmán, que las actuaciones califales en la mezquita son coetáneas a la construcción de Madinat al-Zahra, iniciada en el 936 y continuada hasta el 976, ciudad ésta donde se forman las características artísticas de la época califal, constituyendo la mezquita una continuación y desarrollo de aquéllas.
La actuación de Abd al-Rahman III se centró en el patio, que amplió, dotó de pórticos, levantó el alminar, y reforzó la fachada de Abd al-Rahman I.
El alminar o minarete no sólo embelleció la mezquita, sino que durante dos siglos sirvió de prototipo a los alminares de Al-Andalus y del norte de África. En la actualidad, lo que se conserva de este alminar se encuentra escondido dentro de la torre cristiana: es de planta cuadrada y consta de dos cuerpos
d. La ampliación de Al-Hakam II
Las obras de ampliación del haram transcurren del 962 al 966, y se realizaron de nuevo en dirección Sur, prolongándose otra vez las once naves existentes en otros doce tramos. En el nuevo muro de la qibla, ya definitivo, se aloja el mihrab, y cinco pequeñas salas rectangulares a cada lado, correspondientes en número a las naves. Las del oeste servían de pasadizo para que entrase el Califa desde el alcázar, mientras que las cinco de oriente se utilizaban para guardar el tesoro.
El tramo ante el mihrab en la nave central y sus dos adyacentes, todos cubiertos con cúpulas, forman la maqsura, quedando el espacio aislado del resto, incluso visualmente, por un nuevo sistema de arcos tirantes, a base de arcos lobulados entrecruzados en aspa en la parte inferior, y sobremontados por arcos de herradura.
La fachada del mihrab está compuesta siguiendo un esquema (arco de herradura, alfiz y friso superpuesto de arquillos lobulados) que ejercerá un gran influjo posterior. Llama poderosamente la atención tanto el predominio de la decoración en yeso como los revestimientos de mosaicos.
El nicho del mihrab en su interior va revestido por un zócalo de mármol, y sobre él decoración en yeso a base de arquillos ciegos lobulados. Está cubierto con una cúpula gallonada en forma de concha.
La techumbre de la mezquita de Córdoba era plana, de madera.
Como conclusión, la ampliación de Al-Hakam II dotó a la mezquita aljama de la fastuosidad y el esplendor que le caracteriza::
�� las cúpulas de arcos entrecruzados
�� la novedad de los arcos lobulados con función constructiva
�� el mismo entrecruzamiento de arcos
�� la aparición de nuevos modelos, como los túmidos o de herradura apuntada.
e. La ampliación de Almanzor
Aproximadamente en los años 987, 988 se realizaron estas obras de ampliación, ahora por el costado oriental de la sala de oraciones. Se hizo abriendo grandes arcos de herradura en lo que había sido todo el muro oriental de la mezquita, añadiendo ocho naves longitudinales más a las once ya existentes, y todo ello con el mismo número de tramos, acrecentando asimismo el patio en la debida proporción. Debido a esto, dejó el mihrab descentrado en el muro de la qibla, y destruyó la simetría longitudinal creada por la planta de "T".
LA CIUDAD-PALACIO DE MADINAT AL-ZAHRA (CIUDAD BRILLANTISIMA)
El esplendor político y cultural que vivió al-Andalus durante el siglo del califato de Córdoba tiene, sin duda, su referente más importante en la ciudad de Madinat al-Zahra, erigida como la materialización urbana del triunfo y consolidación del Estado islámico en la Península. Su construcción se inició en el año 936 o 940 como parte del programa político, ideológico y económico puesto en marcha por Abd al-Rahman III tras su auto-proclamación califal, para hacer valer su nueva condición política frente a un califato rival, el fatimí, cuyo expansionismo por el norte de África amenazaba los intereses omeyas en el Magreb. La ciudad se convirtió en la sede del poder de al-Andalus, albergando la residencia privada del soberano y el conjunto de órganos y servicios de la administración califal.
Su trazado es una figura rectangular casi perfecta 1.500 m. de largo por 745 m. de ancho, rodeada por una muralla e implantada en la falda de una montaña.
La ciudad vivió su momento de máximo esplendor durante los reinados de Abd al-Rahman III -su fundador- y de al-Hakam II, breve espacio de tiempo en que se configuró como un centro de vanguardia artística y científica de primer orden y como un fastuoso escenario para la recepción de embajadas extranjeras.
Madinat al-Zahra apenas alcanzó los 75 años de vida. Su decadencia se inició muy pronto. Tras la muerte de al-Hakam II en el 976, el poderoso primer ministro del califa adolescente Hixam II, Almanzor, trasladó todo el aparato administrativo al nuevo centro urbano que había construido al este de Córdoba -Madinat al-Zahira-, convirtiéndose en la nueva sede del gobierno de al-Andalus. Privada de sus funciones esenciales, al-Zahra quedó reducida a una mera residencia privada, la de Hixam II.
La ciudad se emplazó cerca de Córdoba, a unos seis kilómetros de su amurallado occidental, al pie de las últimas estribaciones de Sierra Morena, en un lugar excepcional que permite a la ciudad una profunda apertura visual sobre el paisaje de la campiña.
En esta organización, el palacio califal, que combina las funciones de residencia personal y sede de la administración del Estado -explanadas y jardines-, son rasgos que comparte con otras ciudades planificadas de fundación califal.
El conjunto urbano que integran el salón de recepciones políticas, conocido también como "Salón Oriental" o "Salón Rico" por su extraordinaria decoración, y el jardín extendido a sus pies constituye, sin duda, el espacio más importante.
La organización del decorado, muy bien definida, reserva los grandes tableros que flanquean los vanos, fingidos o reales, en la parte inferior de la composición; los arcos de herradura y su correspondiente guarnición asociada, en la zona intermedia y, por último, un friso superior corrido en contacto con la techumbre de madera.
PERIODO INTERMEDIO
Durante el siglo XI Al-Andalus se disgrega en reinos taifas. Estos reinos preten­den continuar el lujo califal pero con menos dinero, con materiales más pobres y re­dundando en la decoración, llegando con los arcos entrecruzados a un barroquismo to­tal. A esta época pertenecen la Aljafería de Zaragoza, las Alcazabas de Málaga, Almería y Granada. Del 1075 al 1146 todo el sur ibérico es unificado por los almorávides, pueblo ma­greví y chiíta que supuso un frenazo en la evolución artística hispano-musulmana. Del 1146 al 1212 otro pueblo logró unificar todo Al-Andalus y su arte se caracte­rizó por una decoración total que llega a encubrir el sistema arquitectónico: mocárabes, arcos, arco de herradura apuntado. De esta época es la mezquita de Sevilla de la que sólo queda el minarete: actual Giralda, y las torres defensivas o albarranas de entre las que destaca la Torre del Oro.
ARTE NAZARI: LA ALHAMBRA
La descomposición del imperio almohade tras la La descomposición del imperio almohade tras la derrota de Las Navas de Tolosa en 1212 permite, de un lado, el extraordinario progreso de la reconquista cristiana (Mallorca, 1229; Valencia, 1238; Córdoba, 1236; Sevilla, 1248) y, de otro lado, facilita una nueva fragmentación política en el territorio de Al-Andalus, conocida como el tercer período de reinos de taifas, de los que solamente uno va a salir consolidado: el Sultanato nazarí de Granada (1232-1492).
En efecto, en el año 1232, los musulmanes proclaman sultán a Muhammad I que entra en Granada en el año 1237 y convierte a la antigua capital de los ziríes en sede del nuevo Sultanato nazarí, cuya ciudad palatina instalará al año siguiente en la colina de la Alambra.
El arte nazarí es la etapa final en la evolución del arte hispanomusulmán.
ARQUITECTURA NAZARI. GENERALIDADES
A) Tipologías arquitectónicas
�� Será en la arquitectura civil, principalmente en palacios y viviendas del sultán, y en la arquitectura militar en segundo término, donde se encuentran las creaciones más logradas del arte granadino.
�� La arquitectura civil granadina se despreocupa por el exterior del edificio, siguiendo en esto la norma general de la arquitectura islámica. Los muros exteriores se presentan desnudos, tan sólo interrumpidos por los huecos de alguna pequeña ventana alta.
�� Tipológicamente la vivienda se organiza en torno a un patio rectangular, con su eje longitudinal en dirección N-S, con pórtico en el lado norte, o en ambos lados menores, y tras el pórtico, una sala poco profunda y ancha, con alcobas laterales; en el caso de viviendas de importancia, al fondo de la sala rectangular avanza una torre mirador de planta cuadrada.
�� En la arquitectura civil granadina, y especialmente en la Alhambra y el Generalife, la naturaleza se integra plenamente, siendo a veces difícil deslindar donde comienza la arquitectura y donde termina el jardín. El agua, con su triple función, utilitaria, religiosa y estética, se incorpora al monumento. La función estética visual (reflejo de la arquitectura) se completa con la auditiva (sonido en surtidores, fuentes y acequias).
�� De la arquitectura militar podemos destacar los sistemas de muralla con adarve y torres que destacan en altura, barbacanas o antemuros, torres albarranas, etc...
B) Materiales y formas
En relación con los materiales utilizados por el arte nazarí, a pesar de que normalmente se ha hecho hincapié en la pobreza y fragilidad de las estructuras arquitectónicas, siempre recubiertas de una envoltura decorativa, conviene hacer una distinción:
�� En las construcciones puramente funcionales (arquitectura militar o los baños), los materiales constructivos son la piedra sillar y la "argamasa", también llamado hormigón o mortero. Completa esta arquitectura sólida y funcional la utilización del ladrillo grande. Las formas resultantes son arcos y abovedamientos de carácter constructivo, destacando entre ellos el túmido, aunque hay toda una gama de medio punto, de herradura, apuntados,... Lo mismo sucede con los abovedamientos (de cañón, arista, cúpulas gallonadas,...)
�� El otro rasgo opuesto de la arquitectura nazarí, es un sistema de revestimiento: mármol para el suelo, zócalo de cerámica vidriada ("alicatados") en la parte baja de los muros, revestimiento de yeso o "estuco" en el resto, y cubiertas a base de armaduras de madera o bóvedas de muqarnas o mocárabes. Los elementos de soporte de esta versión arquitectónica nazarí son las columnas y los arcos calados.
Sorprende, frente al período almohade, el abundante uso del mármol que hicieron los granadinos (losas del suelo, jambas, tazas de fuente y pilas y, sobre todo, columnas).
�� La columna nazarí consta de un fuste cilíndrico y muy esbelto y va adornado con varios anillos en la parte superior. El capitel presenta dos variantes:
�� con dos partes diferenciadas: la inferior cilíndrica y decorada con hojas lisas y la superior, un paralelepípedo de base cuadrada, decorado con hojas en relieve. Sobre el capitel un ábaco.
�� capitel de mocárabes
�� Entre los arcos de este sistema decorativo sobresale el característico peraltado, de medio punto con ligero apuntamiento en la clave.
�� Las bóvedas son de mocárabes y las cúpulas, sobre trompas, presentan forma estrellada.
C) El sistema decorativo
Ya se ha indicado como verdadera creación del arte nazarí el sistema de revestir los muros, creando la sucesión en altura de los tres materiales característicos: el azulejo, el yeso y la madera.
�� Los zócalos de alicatados alcanzan extraordinaria importancia como sistema de revestimiento. Las piezas que componen la decoración geométrica son de pequeño tamaño y de colores variados (blanco, azul, verde, negro y dorado). La decoración en yeso es a base de motivos florales (el ataurique), epigráficos y geométricos, en especial la sebqa.
�� Es necesario recalcar aquí un último aspecto, no exclusivamente decorativo: las inscripciones epigráficas. Hay tres clases de inscripciones en los edificios granadinos:
�� de carácter informativo (fecha, sultán que ordena la construcción,...)
�� fórmulas coránicas
�� textos (crónicas o poemas) elegidos para enfatizar el significado y función arquitectónicas.
ARQUITECTURA NAZARI. ARQUITECTURA MILITAR
A) La alcazaba de la Alhambra
La Alhambra (Qala al-Hamra, el castillo rojo) es mencionada ya con este nombre en las crónicas musulmanas del año 889, lo que permite suponer que ya en aquella época se trataba de un castillo viejo (pérdida del revestimiento de cal). Se alza en la margen izquierda del río Darro, sobre la colina de la Sabika.
Muhammad I, en el año 1238, marca los cimientos del actual castillo, en la parte más avanzada hacia occidente de la colina.
La alcazaba presenta planta rectangular irregular, en dirección E-O, estrechándose hacia el O.; consta de dos recintos, uno exterior, a modo de barbacana o antemuro, y el interior, más elevado y fortificado por altas torres.
El recinto fortificado será completado por Muhammad II.
ARQUITECTURA NAZARI. ARQUITECTURA CIVIL
Los palacios más famosos de la Granada nazarí se encuentran en los conjuntos del Generalife y de la Alhambra.
A) El Generalife
Construido con toda probabilidad por Muhammad II, fue restaurado en el año 1319 por el sultán Ismail I. Está situado junto a la Alhambra, en la ladera occidental de otra colina, llamada Cerro del Sol. La función del palacio es la de residencia de descanso del sultán nazarí, formando parte de una gran finca, compuesta de huertas y una dehesa para ganado; aquí los sultanes gozaban de soledad y apartamiento y de un más íntimo contacto con la naturaleza.
B) La Alhambra.
Principales núcleos palatinos.
Tras la reconquista cristiana de Granada en 1492 los palacios de la Alhambra pasaron a propiedad de la corona castellana, convirtiéndose en Casa Real. El conjunto más importante de estos palacios reciben el nombre de Casa Real Vieja; de todo el conjunto vamos únicamente a analizar algunos de mayor interés:
B.1. Palacio de Comares
Es el patio del palacio, que recibe el nombre de "Patio de los Arrayanes" , el verdadero organizador del mismo y el elemento clave donde vamos a detenernos. Se trata de un gran patio rectangular, con una gran alberca en el mismo, flanqueada por setos de arrayanes en los lados largos.
El palacio conecta con una sala rectangular, con dos alcobas laterales, llamada "Sala de la Barca", por la forma semicircular de la techumbre de madera. Esta sala de la Barca será cámara real.
Finalmente, más al N., en el interior de la "Torre de Comares" se encuentra el famoso "Salón del Trono o de Embajadores" que albergaba el trono de Yusuf I.
El sistema de revestimiento mural del salón es un zócalo inferior de alicatados, sobre él la decoración de yeserías que alcanza su máximo apogeo, y techumbre de madera cubriendo.
B. 2. Palacio de Leones
Se halla adosado al de Comares. Hasta fechas muy recientes el palacio de Comares ha sido interpretado como la sede oficial del sultanato nazarí, mientras que al de Leones se le asignaba la función de residencia privada del sultán. Hoy ha quedado demostrado que la "Sala de las Dos hermanas", en este palacio de Leones constituía el nuevo mexuar (sala de gobierno) erigido por el sultán Muhammad V.
Este palacio se dispone en torno al patio de planta rectangular; el patio ofrece la tipología de crucero, con dos andenes o paseadores, recorridos por canalillos de agua que se cruzan transversalmente en el centro, donde se halla emplazada la fuente, dividiendo de esta manera el jardín en cuatro zonas de tierra.
A diferencia de lo habitual en lo nazarí, los cuatro lados del patio ofrecen galerías o pórticos a base de arquerías sobre columnas de mármol. En los lados menores del patio se disponen dos pabellones abiertos en arcos de mocárabes.
La fuente central del patio, formada por doce leones dispuestos en rueda y la alberca central, está decorada con una inscripción con 12 versos, donde se resalta la función utilitaria, estética y el significado simbólico del agua.
Cuatro salas rodean el patio:
�� la "Sala de los Mocárabes" , servía de vestíbulo de entrada.
�� la "Sala de Abencerrajes" , donde la parte baja se utilizaba para los festines de época invernal y la alta constituye una vivienda privada.
�� la "Sala de los Reyes" , que fue estancia para banquetes de verano, hallándose totalmente abierta al patio y compartimentada en tres tramos cuadrados, que se alternan con otros cuatro tramos rectangulares (en sombra al hallarse cerrados del lado del pórtico).
�� la "Sala de las Dos Hermanas" , mexuar de Muhammad V, al fondo de la cual el "Mirador de Lindaraja o de Daxara" cumple la función de salón del trono y está abierto hacia Granada.