martes, 16 de octubre de 2012

Ficha 9.Laocoonte y sus hijos. Escultura griega helenística. Escuela de Rodas.


La estación final del viaje que realiza la escultura griega entre el ethos y el pathos.

AGESANDROS, POLIDOROS Y ATENODOROS: LAOCOONTE (s. I a.C.)
Copia romana en mármol. 1,84 x 2,45 metros. Museos Vaticanos (Roma).
Este grupo fue hallado en el subsuelo de Roma en 1506, e influyó considerablemente en la escultura renacentista y barroca. Representa el castigo de la diosa Atenea al sacerdote troyano Laoconte y a sus hijos, por recelar aquel del famoso caballo de madera. Unas serpientes salidas del mar se enroscan en los tres cuerpos, que vislumbramos retorcidos por el dolor y la agonía.
Supone la superación del realismo: ante todo se quiere mostrar un dolor sobrehumano, físico y moral: Laoconte ve morir a sus hijos inocentes. La escena se expresa con una composición frontal, tremendamente agitada. El sacerdote es el eje central, y su figura se equilibra con las de sus hijos, de menor tamaño. El resultado es un triángulo que, sin embargo, no resulta estático. El dinamismo se establece con dos recursos: las diagonales (de la cabeza del hijo mayor al brazo derecho de Laocoonte, y de la pierna izquierda de éste a la cabeza del hijo menor), y el retorcimiento helicoidal de las figuras y las serpientes.
El tratamiento dado a los personajes es diferenciado: los hijos presentan anatomías más clásicas, mientras que el padre nos recuerda la escultura del siglo IV (Lisipo y Scopas) en su convulsión muscular. Especialmente expresiva es la cabeza de Laocoonte: ojos hundidos, boca entreabierta, rostro crispado enmarcado por pelo y barbas ensortijados. Estos últimos han sido trabajados mediante el uso del trépano, técnica que será muy utilizada en la escultura romana.

Es una escultura del periodo Helenístico griego, a mediados del s. IV a. C. La escultura griega helenística, es un arte a medida del hombre. Es una tipo de figura que presenta dinamismo, rostro expresivo, con un cuerpo idealizado. Este tipo de escultura busca la belleza.  
Esta escultura corresponde a la época de Alejandro Magno (s. IV – s. III a. C) periodo en el que los reinos helenísticos llevaron a cabo una gran expansión imperial.
 La estatua originaria era de bronce, trabajada con la técnica de la fundición. A nosotros nos ha llegado una copia realizado por los romanos en talla en mármol.
Pertenece a la escuela de Rodas, en la que estaban Agesandros, Polidoros y Atenodoros, los autores de esta obra. Otras de las obras más importante de esta escuela, es el Coloso de Rodas.
Se trata de Laocoonte, una escultura de bulto redondo de musculatura exenta. Se trata de la representación de un sacerdote sufriendo, junto a sus dos hijos, por el ataque de una serpiente marina, la cual es enviada por Poseidón para que no delatara a los griegos y su famoso caballo de Troya frente a los troyanos.
Las extremidades inferiores del hijo derecho están de perfil, al igual que el tronco. La cabeza está girada mirando a su padre con un rostro totalmente expresivo reflejando su dolor. El brazo derecho está alzado por la presión de la serpiente, mientras que el brazo izquierdo está flexionado tirando de la serpiente. El hijo izquierdo tiene las piernas de frente, con la pierna derecha apoyada en el suelo y la izquierda flexionada para liberarse de la serpiente, con lo que deja todo el peso del cuerpo en la pierna derecha y el pódium. El tronco está visto de frente y está inclinado hacia delante. Su rostro es de perfil, clavando la mirada en su padre y en su rostro se refleja la necesidad de auxilio. Laocoonte, que se sitúa en el centro, tiene la pierna derecha flexionada por la fuerza que ejerce sobre él la serpiente, mientras que la izquierda está casi estirada. Las dos piernas están soportando el peso del cuerpo, ayudado por un pódium. El torso se ve de frente, mostrando un perfecto ejemplo de cuerpo idealizado y retorcido. El brazo derecho flexionado hacia arriba y el izquierdo casi en tensión sujetando a la serpiente. La cabeza está de frente, con un rostro de dolor totalmente expresivo.
Con este conjunto escultórico, la escuela de Rodas representa casi todas las características de la escultura griega helenística: expresividad en el rostro, cuerpos retorcidos, musculatura idealizada… que son muy utilizadas en las esculturas de esta época.


Ficha 8. Hermes con Dionisos niño. Praxíteles. Escultura griega clásica.

"Hermes con Dionisio niño"


Praxiteles.

Museo de Olimpia. 330 a.c.

Praxiteles es el mejor representante del cambio que supone la evolución hacia el llamado Clasicismo Tardío desde los presupuestos más ortodoxos del Clasicismo Pleno. Es además un escultor de una extraordinaria calidad técnica, que supo introducir nuevos recursos plásticos a la obra escultórica: principalmente el mayor dinamismo dado a la composición en contraposto, que deriva en sus famosas curvas praxitelianas; sus cánones más estilizados, y una tendencia al naturalismo que se manifiesta primordialmente en su mayor facilidad para dotar de un cierto humanismo a su representación de los dioses, huyendo así en cierta manera del ethos clásico, a veces excesivamente severo.
No sabemos demasiado de su vida: que nace en Atenas alrededor del 400 a.c, y entre el 380 y 330 realiza sus obras en bronce y sobre todo en mármol. Fue hijo del también escultor Cefisódoto el Viejo, autor del famoso grupo de Irene y Pluto (Gliptoteca de Munich. Hacia 370 a.c) del que hereda un tratamiento más suave de la talla y una tendencia hacia el realismo. Curiosamente también sus hijos, Cefisódoto el Joven y Timarco seguirán el camino del padre y el abuelo siendo ambos importantes escultores de época helenística. Sí sabemos más de sus obras, algunas recuperadas por la copia romana, como la Afrodita de Cnido o el Apolo Sauróctonos, y otras de las que se ha conservado el original, como la que hoy nos ocupa. O al menos así se puede deducir si tenemos en cuenta que Pausanias habla de una escultura de Hermes que se hallaba en el templo de Hera en Olimpia y que atribuye a Praxiteles, y que precisamente esta pieza dedicada a Hermes se encontró en el Heraion de Olimpia durante las excavaciones de 1887.
Así las cosas no parece probable la tesis de algunos que dudaban de la autenticidad de la autoría o incluso de la originalidad de la propia pieza. Ya es no sólo el testimonio de Pausanias, es que como veremos, desde el punto de vista formal el Hermes es un perfecto ejemplo de las características que definieron el estilo de Praxiteles, sin resquicio alguno a la duda. Lo que no está aún tan claro es la cronología de la obra porque por un lado parece una de sus últimas piezas a tenor de la perfección técnica alcanzada y de la angulosidad del contraposto, que ejemplifica paradigmáticamente las curvas praxitelianas. No obstante, y a pesar de ello, la pieza encuentra numerosas similitudes con una obra firmada por su padre, la ya nombrada de Irene y Pluto, sobre todo por la postura y solución formal del niño, así como por la interelación psicológica que se establece entre los dos, lo que en este caso adelantaría las fechas de su realización. Por lo demás, el trabajo realista de la cabellera y el tratamiento de las telas que complementan a Dionisos se hallan dentro del estilo habitual que prolifera en muchas obras del Clasicismo Tardío.
La obra representa a Hermes en el acto de transportar a Dionisio niño, desde el Olimpo hasta la mansión de las ninfas encargadas de su crianza. El dios mensajero hace un alto en la ruta y ofrece al niño sediento un racimo de uvas (perdido hoy, en la mano derecha). Así el grupo adquiere esa humanidad característica en las representaciones praxitelianas de los dioses.
A destadar su magnífica textura, con un grado de pulimentado y difuminado, difícil de encontrar en copias posteriores. Desde el punto de vista compositivo hay que insistir en un elemento que es característico de la obra de Praxiteles y que ya hemos mencionado repetidamente, el contrabalanceo acusado de su contraposto, hasta adquirir trazos curvilíneos o en forma de "s", que acentúan la sensación de dinamismo. Es habitual en muchas de sus composiciones y también ocurre aquí, la posición de un brazo levantado en ángulo, que nunca corta la silueta frontal de la estatua.
Su tendencia al naturalismo puede observarse en el tratamiento de los detalles, caso por ejemplo del rostro o el cabello. La expresión eso sí, mantiene cierta sensación de distante lejanía, sólo amenizada por la actitud espontánea del niño.

Fidias en el Partenón. Escultura clásica griega. Análisis del programa iconográfico.

FIDIAS: FRISO DE LAS PANATENEAS (h. 450 a.C.)
Mármol. 160 por 1,05 m. Museo de la Acrópolis (Atenas) y M. Británico (Londres).
Fidias es la figura máxima de la escultura clásica. Nacido en Atenas, alcanzó también fama como arquitecto y pintor, y colaboró con Pericles en la nueva Acrópolis. Sus múltiples responsabilidades (que le condujeron al destierro al ser acusado de malversación) le obligaron a trabajar con gran número de colaboradores, por lo que en sus obras se aprecian manos distintas.
Fidias concede a sus personajes un aire majestuoso y semidivino, sean dioses u hombres. Es la culminación de una belleza serena que radica en su equilibrio físico y moral, en su paz interna.
Acuñará unos modelos definitivos de dioses. También aporta novedades formales, como la representación de los ropajes mediante pliegues que modelan el cuerpo que cubren (técnica de los paños mojados).
Tenemos referencias de numerosas obras suyas. Un grupo lo constituyen las esculturas de dimensiones colosales en bronce (Atenea Prómacos, ya mencionada), acrolíticas (maniquí de madera cubierto de placas de mármol y oro, como la Atenea Area de Platea), o criselefantinas (de oro y marfil, como la también citada Atenea Pártenos, o el Zeus de Olimpia).
Sin embargo, su obra más importante es la decoración del Partenón de Atenas que formaba parte del programa político y religioso de Pericles. El frontón de la fachada oriental, la principal, representa el nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus, y el asombro de todos los dioses ante un día tan singular. El frontón occidental narra la competición entre Atenea y Poseidón por la posesión del Ática; la primera consigue el triunfo con la concesión del olivo a los hombres. De las cuarenta esculturas que componían los frontones sólo se conservan once.
Las 92 metopas (de 1,5 metros de altura) narran cuatro leyendas míticas de la historia de Grecia: la gigantomaquia o luchas entre los titanes y los dioses; la centauromaquia o lucha de Teseo, el héroe y rey mítico de Atenas, contra los centauros; amazonomaquia, que simboliza las recientes guerras contra los persas; y episodios de la guerra de Troya. Las diferentes escenas, trabajadas en altorrelieve, presentan una gran diversidad compositiva que hace que las figuras se liberen del marco.
Queda por último el largo friso del muro exterior de la cella que representa la solemne procesión de la Gran Panatenea. Son 160 metros de bajorrelieve que la recogen de forma continuada, como en una película. En los laterales y en la fachada occidental aparecen los atenienses, muchos a caballo, otros portadores de ánforas, carros con ofrendas y animales para sacrificar. En la fachada oriental asistimos a la llegada de la procesión al templo, y a la entrega de un peplo para la diosa por parte de las doncellas atenienses. Lo recibe el arconte basileus, autoridad religiosa de la ciudad, y toda la escena es observada por los doce dioses principales, sentados en sus tronos, y de mayor tamaño que los atenienses.
Destaca en primer lugar la variedad: la procesión no es monótona, repetitiva, como en las procesiones similares orientales. Se diferencian las posturas, las actitudes: hay adultos y niños, las personas se mueven, hablan discretamente entre ellas, se vuelven hacia alguien que va detrás; los caballos hacen cabriolas, las reses avanzan lentamente... Sin embargo esta variedad queda conjuntada por un ambiente solemne, religioso y grave que envuelve por igual a bestias, hombres y dioses.
Por último, debe tenerse en cuenta que el friso queda sobre el muro, bajo la columnata que rodea el Partenón. La iluminación no era básicamente frontal, sino que procedía en buena medida desde abajo, reflejada por el suelo de mármol blanco. De este modo se acusaba fuertemente el claroscuro, a pesar de ser bajorrelieves.

Ficha 7. El Discóbolo de Mirón. Escultura griega clásica.


Nº: 7. Discóbolo


  1. Marco histórico-artístico.

-Cronología: periodo clásico a mediados del siglo V a.C.

-Estilo: escultura griega clásica.

-Características generales:

  • Arte a la medida del hombre.
  • Es una figura que representa dinamismo (movimiento)
  • Rostro neutro y sereno.
  • Idealización anatómica.
  • Búsqueda de la belleza y la perfección.

-Contexto histórico: corresponde a la época de Pericles (siglo V a.C.) periodo en el que tuvo lugar el mayor esplendor político y cultural de la polis ateniense.

-Artista: Mirón, que pertenece a la escuela Ateniense, junto a Fidias y Policleto. Otra obra del autor es Atenea y Marsyas.

-Materiales y técnicas: la figura original era de bronce trabajada con la técnica de la fundición. A nosotros nos han llegado algunas copias realizadas por los romanos en mármol tallado.


2. Análisis iconográfico.

-Título: se trata del Discóbolo o lanzador de disco.

-Tema o tipo: se trata de la representación de un atleta en el instante que va a lanzar un disco. Aparece con su cuerpo en tensión.

-Análisis formal: es una escultura de bulto redondo que se representa apoyada en una peana, sus extremidades inferiores aparecen de perfil y el torso y el rostro de frente. El cuerpo del atleta tiene forma de “S”, el pie derecho apoya con firmeza mientras que el otro sobre los dedos. Con el brazo derecho sujeta el disco llevándolo hacia atrás y el izquierdo equilibra el movimiento. El torso aparece girado. El rostro es neutro, sereno e indiferente al esfuerzo.


3. Comentario del contenido y significado.

Da la impresión de que Mirón piensa más e el movimiento, la tensión y el estudio analógico del cuerpo que en la técnica de lanzar un disco.
A través de la representación de un atleta Mirón demuestra casi todas las características de la escultura griega clásica: tratamiento anatómico, movimiento, serenidad en el rostro etc. Que a partir de este momento será muy utilizado en las diferentes épocas artísticas posteriores.

sábado, 13 de octubre de 2012

Doríforo o portador de lanza. Policleto. Escultura clásica griega.

POLÍCLETO: EL DORÍFORO (h. 450 a.C.)
Copia romana en mármol. Altura: 1,99 metros. Museo Nacional (Nápoles). Otras copias
en otros museos.
Nacido en Argos hacia el 480 a.C., es broncista. Representa un modelo de realidad sin imperfecciones basado en las proporciones matemáticas (como las de Pitágoras). Escribió un
tratado sobre las proporciones ideales entre las partes del cuerpo, que no se conserva. Aplicó esta teoría en una escultura en bronce, el Doríforo o Canon, que conocemos por varias copias romanas en mármol. La unidad básica es la cabeza, medida desde el arranque del cabello hasta la barbilla. El cuerpo humano ideal debe corresponder a 7,66 cabezas (ésta supondrá un 13 % del total). El rostro se divide en tres partes iguales: frente, nariz, y desde ésta hasta el mentón.

Sin embargo, la tracendencia del Doríforo radica en otros aspectos. Representa a un joven desnudo (quizás sea el héroe Aquiles), en marcha. Es portador de la pesada lanza (dory) que agarra con su mano izquierda y apoya en el hombro. Ese brazo está flexionado por el codo, mientras que el derecho cuelga relajado junto al cuerpo. En contra, la pierna derecha está firmemente apoyada, sosteniendo el peso del cuerpo, mientras que la izquierda inicia el paso (movimiento potencial). El rostro, sereno, gira levemente a su derecha. Con estas variaciones en distintas direcciones, muy meditadas (el escorzo del brazo izquierdo y el contrapposto -contrabalanceo- de los miembros), Polícleto termina con la ley de la frontalidad.
A pesar de este aparente naturalismo, todavía hay mucho de abstracción idealizada y geométrica en el Doríforo: los distintos planos corporales quedan claramente delimitados mediante incisiones o bordes, la cabeza tiende a lo esférico, etc.
Conservamos copias romanas de otras dos obras suyas: el Diadúmeno (atleta ciñéndose el
cabello con una cinta), y una Amazona herida con la que obtuvo el primer premio en un certamen en Éfeso (en competencia con Fidias y otros artistas).

Aunque no se ha llegado a ninguna conclusión sobre las proporciones del canon, parece ser que la unidad de medida era el dedo. La cabeza es la séptima parte del cuerpo; el rostro está dividido en tres partes iguales: la frente, la nariz y la distancia de ésta al mentón; el pie es tres veces la palma de la mano; del pie a la rodilla, seis palmos, de la rodilla al centro del abdomen, seis palmos; el arco torácico y el pliegue de la ingle son arcos de un mismo círculo. La belleza se traduce en belleza y proporción.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Ficha 6. Kouros de Anavyssos. Escultura griega arcaica.


KUROS DE ANAVYSSOS (h. 530 a.C.)
Mármol. Altura: 1,94 metros. Museo Arqueológico Nacional (Atenas).
Escultura encontrada en Anavyssos en 1936. En su base, hallada dos años más tarde, aparecíala siguiente inscripción: Permanece triste y en pie junto a la estela del fallecido Kroisos, luchador de primera línea a quien el tempetuoso Ares ha arrebatado. Es, por tanto, una escultura funeraria de un joven fallecido en combate (Ares es el dios de la guerra). Originalmente se encontaría policromada.
Es uno de los kuroi más representativos, intermedio entre los más arcaicos y los que nos anuncian el naturalismo del clasicismo. Todavía es un volumen cerrado, sin flexibilidad alguna, y totalmente frontal. La cabeza es también tradicional: ojos almendrados, sonrisa arcaica, larga cabellera ordenada geométricamente, con rizos sobre la frente que escapan de un casquete de tela. La expresión es inescrutable.
Sin embargo, hay otros aspectos que nos anuncian próximos cambios: el modelado es más redondeado. Desaparecen esas rígidas separaciones de los distintos planos corporales.

martes, 9 de octubre de 2012

Partenón. Ficha.

Partenon

Ictino & Kalícrates
Acrópolis de Atenas. S. V a.c.


La arquitectura griega es la raíz del arte constructivo occidental y por ello mismo una referencia sin la que no podemos entender la Historia de la arquitectura. Por otro lado su impacto visual y la belleza incuestionable que todavía hoy sigue sorprendiéndonos, la convierte en una parte esencial de nuestra Historia del arte.
La arquitectura griega se basa en tres principios esenciales que son los que la definen: su concepción secundaria del espacio interior en beneficio de la apariencia externa; su sencillez estructural, y su racionalidad constructiva.
En el primer caso, la arquitectura se concibe siempre desde fuera porque las ceremonias religiosas en la cultura griega se realizaban siempre al exterior de los templos, lo que convierte los edificios en enormes esculturas, eludiendo así una concepción determinada del espacio interior. Es también una escultura sencilla porque utiliza elementos verticales de sostén y adintelados como cierre, sin aspavientos decorativos, y es racional porque ésa es también la mentalidad de los griegos de la época. Por ello mismo conciben el edificio como número, como una medida, que les permita alcanzar un ideal de proporción y armonía, base de su concepto del gusto. Esa misma concepción racionalista de la arquitectura, lleva inevitablemente también al orden y la perfección. Del primer aspecto citado son buena prueba las estructuras perfectamente simétricas que caracterizan sus edificios, y de la segunda su criterio de perfección técnica: sus sillares perfectamente ajustados, el pulido escrupuloso de los muros, sus reajustes ópticos combando los dinteles para que el ojo los vea perfectamente rectos, etc.
De todos los edificios construidos a lo largo del arte griego, el templo es el más importante y el más difundido sin ninguna duda. No sólo porque la religión ocupa una parte sustancial de la cultura de este pueblo, sino porque el templo constituye uno de los elementos comunes de la cultura y la civilización griega en cualquiera de las polis independientes en que se dividía la antigua Grecia.
Se trata por tanto del edificio más característico de la arquitectura griega. Por ello refleja perfectamente todas las características ya mencionadas que definían su personal forma de construir. Los templos se dibujan sobre una planta rectangular y constan de tres habitaciones: una primera estancia, que sirve de entrada o antesala, llamada pronaos; el santuario a continuación, donde solía colocarse la estatua de la divinidad a la que estaba dedicado el templo, se le denomina naos o cella; y una pequeña habitación al fondo del templo, que servía para guardar las reliquias y tesoros que poseía el templo, el opistódomos.
Su sentido de la racionalidad conlleva criterios de proporcionalidad y simetría, cuyos elementos constructivos se disponen y se decoran de forma inalterable a través de los órdenes clásicos (dórico, jónico, corintio).
Contemplar cualquier templo construido en la Antigua Grecia es un privilegio que deleita la mirada y apacigua el espíritu, porque pocas construcciones como esta consiguen transmitir al espectador sus ideales de perfección y de elegancia sin perder la sorpresa de la monumentalidad. Así que cualquiera de los numerosos ejemplos que se mantienen en pie hubiera servido para este comentario, aunque hemos elegido el más significativo de todos ellos: el Partenon de Atenas.
Presidiendo la Acrópolis de la ciudad, el Partenon es el edificio más emblemático del momento de plenitud del clasicismo griego. No sólo es un edificio que responde a la perfección a todas las características ya mencionadas de la arquitectura griega, sino que además su presencia imponente en lo alto de la Acrópolis lo hace especialmente bello.
Su construcción en pleno S. V a.c. responde a la política seguida en esa época por Pericles que costeó sin reservas, numerosas obras de embellecimiento de la ciudad y muy especialmente las que constituyen la Acrópolis. Entre todas ellas debía destacar el templo dedicado a la diosa Atenea, principal veneración de la ciudad de Atenas de la que se consideraba su fundadora. Surge así el Partenon, un edificio que conjuga a la perfección las innovaciones aportadas por los mejores arquitectos y un programa decorativo, dirigido por el escultor Fidias, de una extraordinaria calidad.
Desde el punto de vista arquitectónico, los diseñadores de este templo, Ictino y Kalícrates, proponen la construcción de un edificio original en varios sentidos: es más ancho de lo habitual, sin romper por ello la armonía constructiva que es de una exacta proporcionalidad; consta además de una naos o cella, igualmente más grande, que deciden subdividir en tres naves o pasillos y en dos alturas, con la finalidad de poder contemplar mejor la enorme escultura de Atenea que estaba pensado colocar allí; por otra parte, la división de estancias tampoco es la habitual, puesto que junto a la naos se abre una estancia, llamada precisamente partenon, utilizada probablemente por las vírgenes vestales que guardaban el culto del templo o para guardar las numerosas ofrendas que este santuario recibía. Tampoco era del todo habitual en la Atenas de aquella época construir todo el edificio en mármol, pero así se hace, aumentando de esta manera el esplendor exterior del edificio.
La brillantez del Partenon se completa como decíamos con su aportación escultórica. El taller de Fidias, el escultor más afamado del momento, trabaja en la decoración de los frontones, las metopas y los frisos del templo, pero donde su arte alcanza una mayor plenitud es en la ejecución de la inmensa estatua de Atenea Parthenos, hecha en oro y marfil que presidía la cella. No quedan restos de ella, pero es fácil imaginar su mágica presencia considerando sus dimensiones (más de 12 m.), el esplendor de sus materiales, el realismo con que Fidias trabajaba sus obras y el brillo de sus enormes ojos de piedras preciosas en los que se reflejaba el único rayo de luz que entraba por la puerta del templo.
Desde su construcción, el Partenon ha sufrido múltiples avatares a lo largo de la Historia. Se mantuvo prácticamente intacto durante más de dos mil cien años. Posteriormente se convertiría en iglesia bizantina y desde 1458 en mezquita turca, pero sin que en ningún caso afectase este uso a su estructura original. No obstante, utilizado como polvorín por los propios turcos, estalló en 1687 cuando los venecianos dispararon sobre él. El posterior expolio de sus esculturas realizado por los ingleses y en concreto por el famoso Lord Elgin, también lo dañó considerablemente. En 1894 le afectó un terremoto, y es llegado el siglo XX, cuando se plantea la necesidad de su restauración, la primera de las cuales se produce entre los años 1921-29.

Dos videos sobre el Partenón de la Acrópolis ateniense.

El Partenón. Historia.

EL PARTENÓN

Arte clasico griego.

Datación: 447-432 a. C.

Acrópolis de Atenas. Grecia.



Análisis:

Se trata de la imagen de un edificio construido siguiendo los cánones del orden dórico. El material parece piedra o mármol, con sillares uniformes, del tipo isódomo. Todo el sistema arquitectónico es adintelado. Los soportes son columnas que sostienen dinteles y la cubierta que ya ha desaparecido.



Parece un templo griego que por el número de columnas que aparecen en su fachada principal es octástilo, y como éstas rodean todo el templo, se le denomina períptero. En total aparecen ocho columnas en sus lados menores y diecisiete en los mayores, siendo, por este motivo, el doble de largo que de ancho.



Estas columnas descansan directamente sobre un estilóbato y dos estereóbatos. Su fuste está recorrido por 20 estrías longitudinales, unidas en arista viva, y presenta en su parte central un ligero ensanchamiento o éntasis que acentúa su solidez y fortaleza. El paso del fuste al capitel se realiza por medio de una moldura cóncava, casi imperceptible, llamada collarino. Dicho capitel está compuesto por dos elementos: el equino, que es una especie de plato y el ábaco o paralelepípedo de base cuadrada y planos rectos. Sobre la serie de capiteles descansa el entablamento, dividido a su vez en tres partes. La primera constituida por un arquitrabe liso, desprovisto de ornamentación. La segunda, denominada friso, está formada, a su vez, por la sucesión de triglifos y metopas. Los primeros constan de dos estrías o glifos en su parte central y dos medias estrías en sus extremos. Las metopas son paneles decorados con relieves. Sobre el friso se hall la cornisa que sobresale del plano del entablamento.



El edificio tiene una cubierta inclinada a dos aguas, presentando en sus fachadas más estrechas un frontón, cuyo fondo o tímpano incluye aún restos de algunas estatuas. En una de las fachadas se adivina un segundo pórtico de columnas en la pronaos que da paso a la naos o cella del templo y, por su largura, parece que tiene opistódomos.





Comentario:

La imagen corresponde al templo del Partenón, proyectado, siguiendo las directrices marcadas por Fidias, por los arquitectos Ictino y Calícrates, quienes comenzaron su construcción en el año 447 antes de Cristo y la acabaron en el 432 a. C. Las obras se iniciaron tras ser el antiguo templo totalmente arrasado por los ejércitos de Jerjes. Fue Pericles quien decidió la construcción de un templo dedicado a Atenea en el mismo emplazamiento pero con un nuevo proyecto realizado por Fidias y Calícrates, que serían los encargados de diseñar y dirigir la reconstrucción de toda la Acrópolis.



Según el proyecto, cada edificio de la Acrópolis conservaba su fisonomía propia y autónoma, permitiendo al visitante captar la esencia de cada construcción, según el ángulo visual más adecuado, especialmente la del Partenón. El Partenón tenía 69,50 metros de longitud y 31 de anchura. Su cella se dividía en dos estancias separadas por un muro, que convertía al recinto en un doble templo. En la mayor de las estancias se hallaba la estatua crisoelefantina de la Atenea Parthenos, en la menor se hallaba el tesoro de la diosa y el tesoro público. Después estaba el opistódomos.



Como quiera que parte del marfil y del oro dedicado a la estatua de la Diosa desapareció, Fidias fue acusado de robo y condenado a prisión, donde murió, según algunos autores, aunque otros hablan de que falleció en el destierro, víctima de los enemigos de Pericles.



En cuanto a los refinamientos ópticos, el estilóbato presenta sus ángulos extremos a un nivel más bajo que el del centro, que dobla sus aristas levemente en sentido contrario. Las columnas presentan en sus ejes una ligera curvatura hacia dentro, la columnata del peristilo sufre una inclinación hacia los muros de la cella, inclinación que se repite en todos los elementos verticales, mientras que el entablamento presenta una pequeña curvatura hacia arriba. El objetivo de todas estas desviaciones es el de corregir las ilusiones ópticas del conjunto, evitando que el estilóbato sea un elemento pasivo; que las cuatro columnas de los ángulos parezcan más delgadas que las otras o que el entablamento se presente como un cuerpo abombado por el centro.



La orientación este-oeste tenía el objetivo de conseguir que el sol naciente proyectara sus rayos directamente sobre la estatua de Atenea en el día de su fiesta. Este homenaje a Atenea se completa con los temas que decoran el templo. Así pues, las esculturas que incluían sus frontones representaban dos acontecimientos importantes de la historia de la diosa: su nacimiento de la cabeza de Zeus, inserto en el frontón oriental; y su disputa con Poseidón para conseguir el dominio del Ática, en el occidental.



Si en las zonas más elevadas del templo las historias que aparecen son protagonizadas por los dioses, a medida que descendemos, los temas se van humanizando. De este manera, en los noventa y dos cuadros de las metopas aparece la lucha de los atenienses con los centauros en la fachada meridional; con las amazonas en la occidental; con los gigantes o titanes en la oriental y contra los habitantes de Troya en el lado norte. Por último, en el friso interno, rodeando los muros de la cella, aparece una escena muy conocida por los atenienses, ya que ésta se repetía cada cuatro años. Era la procesión de las grandes fiestas Panateneas, cuyo tema central era la entrega a la diosa de un rico peplo tejido y bordado por las doncellas que lo portaban y que, a su vez, iban acompañadas por toda la ciudad que se convertía así en protagonista de la iconografía del Partenón..



La historia posterior del Partenón representa un paradigma de despropósitos. Durante más de dos mil cien años el edificio se conservó casi intacto, siendo primero iglesia bizantina y luego iglesia cristiana, añadiéndose un campanario, que pasó a ser alminar cuando los turcos lo utilizaron como mezquita. En este estado se encontraba, cuando el 26 de septiembre de 1687, una bomba veneciana hizo estallar el polvorín que los turcos habían instalado en su interior, destruyéndose totalmente la cella y algunas de sus columnas. Otra importante pérdida fue ocasionada por Lord Elgin que, entre 1801 y 1803, despojó al templo de buena parte de sus esculturas, guardadas desde entonces en el Museo Británico. Tras algunos intentos de restauración durante el pasado siglo, entre 1921 y 1929, se llevó a cabo una reconstrucción más sistemática. Hoy el edificio se enfrenta a un nuevo enemigo: la contaminación atmosférica. Sin embargo, a pesar de estos ataques, el Partenón sigue ahí, desafiando al tiempo, en una lección de sobriedad y belleza difícilmente superables. 

La Acrópolis de Atenas. Panorama general.

Acrópolis de Atenas

En la Atenas de Pericles, durante la segunda mitad del siglo V a.C., un grupo excepcional de artistas transformó, bajo la dirección de Fidias, una colina rocosa en un extraordinario conjunto arquitectónico y artístico que la Grecia antigua legó al resto del mundo.
La Acrópolis de Atenas, «la roca sagrada», es una meseta caliza de 270 metros de longitud y 85 de anchura, situada 156 metros sobre el nivel del mar, que contiene los monumentos más famosos de la Grecia clásica: el Partenón, el Erecteion, los Propileos y el templo de Atenea Niké y representa el símbolo universal del espíritu y la civilización clásica. Fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1987. La visita a la Acrópolis supone una experiencia única e inolvidable, obligada para cualquier viajero que pase por Atenas.
La entrada a la Acrópolis se realiza por una puerta monumental llamada «Propileos». Una gran estatua de bronce de Atenea, construida por Fidias, se situaba en el centro del recinto. A la derecha de esta estatua se erige el Partenón que albergaba la estatua crisoelefantina de Atenea Parthenos, también obra de Fidias. A la izquierda se disponía el Erecteión.

Representación del interior de los Propileos desde donde puede verse la estatua de bronce de Atenea Prómacos y el Partenón.
LOS PROPÍLEOS
Los Propileos constituyen las puertas monumentales de entrada a la Acrópolis.
Fueron construidos sobre los antiguos Propileos de la época de Pisístrato por el arquitecto ateniense Mnesicles que tuvo que enfrentarse a importantes problemas funcionales y arquitectónicos derivados de la configuración del terreno y del espacio disponible ya que los Propíleos se situaban en el borde de la explanada superior de la Acrópolis, en el límite entre la pendiente de la vía ascendente y el plano horizontal de la Acrópolis.
Los Propileos comprendían un edificio central de forma rectangular de 18,12 metros de ancho y 12,96 metros de fondo y dos alas laterales.
El cuerpo central tenía una fachada exterior y otra interior formadas ambas por seis columnas dóricas que delimitaban cinco puertas de acceso a la Acrópolis, siendo la más ancha la situada en el centro (4,13 metros de anchura y 7,38 metros de altura) que era por donde discurría la vía sagrada que recorrían las procesiones de las Panateneas.
Estas dos fachadas hexástilas estaban demasiado separadas para sostener la techumbre constituida por techos artesonados de mármol por lo que se emplearon en el interior columnas jónicas más esbeltas que las dóricas para aprovechar mejor el espacio. El edificio mezclaba por tanto los órdenes dórico y jónico como ocurría en la Acrópolis.
De las dos edificios que formaban las alas laterales, el situado al norte albergaba la Pinacoteca una galería de arte donde se exponían pinturas realizadas en placas de madera. El ala sur, más pequeña, se componía de una sala, que conducía al oeste, al templo de Atenea Niké.
ESTATUA DE ATENEA PRÓMACOS
Después de atravesar los Propileos, el visitante encontraba la gigantesca estatua de bronce de 9 metros de altura de Atenea Prómacos («la que combate en primera línea») dominando el conjunto de la Acrópolis, construida por Fidias entre el 450 y 448 a.C. para conmemorar la victoria de los atenienses sobre los persas en la batalla de Maratón.
La estatua representaba a Atenea armada con una lanza en la mano derecha y un gran escudo, en el lado izquierdo, decorado con imágenes de la lucha entre Centauros y Lapitas. Entre el Erecteion y el Partenón se conserva el pedestal original de la estatua.
EL PARTENÓN
Fue concebido como el principal edificio de todo el conjunto.
Fidias realizó la colosal escultura crisoelefantina (madera revestida de marfil y oro) de 12 metros de altura, la Atenea Parthenos (Atenea Virgen) y para cobijarla se construyó el Partenón sobre el inacabado Hecatompedón, templo del que se aprovecharon algunos materiales. Los arquitectos Ictinos y Calícrates calcularon todo con minuciosidad, para producir en el espectador una imagen de perfección. Se construyó en orden dórico. (+ info)

Escultura crisoelefantina de Atenea Parthenos, obra de Fidias.
La estatua tenía 12 metros de altura y se guardaba dentro del Partenón. Su interior estaba construido con madera y las zonas externas de marfil. El manto y el casco tenían incrustaciones de oro. Representaba a la diosa Atenea armada y sosteniendo en su mano derecha una Niké (Victoria) de marfil de dos metros de altura. La conocemos por fuentes antiguas así como por descripciones muy detalladas de Pausanias (Siglo II d.C.), además nos ha llegado información a través de varias copias.
ERECTEION
El Erecteion, templo jónico, fue construido en el periodo 420-406 a.C. en el lugar más sagrado de la Acrópolis, donde la diosa Atenea, patrona de Atenas, hizo que floreciera el olivo que regaló a Atenas. Está construido en dos niveles, es asimétrico y tiene dos partes que no están comunicadas entre sí, debido a que estaban dedicadas a diferentes dioses. La parte este estaba dedicada a Atenea y la oeste a Poseidón y otros dioses y héroes míticos. En la fachada sur tiene una tribuna sustentada por cariátides. (+ info)
Cariátides
Las figuras de las korés que sostienen la galería sur del Erecteion son copias. Cinco de las seis originales se encuentran en el museo de la Acrópolis y la sexta en el Museo Británico.
TEMPLO DE ATENEA NIKÉ
El pequeño Templo jónico de Atenea Niké (Victoria), construido sobre un torreón de los Propileos conmemora la victoria sobre los persas en la batalla de Salamina (448 a.C.), aunque las obras comenzaron en el 420 a.C. El arquitecto que diseñó el proyecto fue Calicrates.
El templo albergaba una imagen de Atenea Niké, símbolo de la victoria a la que se cortaron las alas (Niké áptera o sin alas) para que nunca pudiese abandonar Atenas.

Templo griego. Explicación de los órdenes clásicos

Vídeo explicativo sobre órdenes clásicos.
Templo griego. Órdenes.

sábado, 6 de octubre de 2012

Programa y de contenidos, temas y láminas para las PAU 2011-2012

Láminas y programa para la preparación de las PAU de Historia del Arte .EXTREMADURA
OPCIÓN A:
EL ARTE EGIPCIO:
-Pirámides de Gizeh
-Tríada de Micerinos
-Escriba sentado
EL ARTE GRIEGO:
-Partenón: exterior (fachada fronto-lateral)
-Kourós de Anavyssos
-Discóbolo, de Mirón
-Hermes con Dioniso, de Praxíteles
-Laocoonte y sus hijos
EL ARTE ROMANO:
-Panteón, Roma: exterior (fachada)
-Coliseo: exterior (fachada)
-Teatro de Mérida.
ARTE ISLÁMICO EN ESPAÑA:
-Mezquita de Córdoba: interior (sala de oración)
-Alhambra de Granada: Patio de los Leones
EL ARTE ROMÁNICO:
-Catedral de Santiago de Compostela: interior (nave central) y exterior (Pórtico de la Gloria)
-Frescos de San Clemente de Taull: ábside (Cristo Pantocrátor y tetramorfos)
EL ARTE GÓTICO:
-Catedral de León: exterior (conjunto con fachada pies)
-La resurrección de Lázaro, de Giotto
-El matrimonio Arnolfini, de Jan Van Eyck
ARQUITECTURA Y ESCULTURA DEL RENACIMIENTO:
-Cúpula de la Catedral de Florencia (Santa María del Fiore), de Brunelleschi: exterior
-Templete de San Pietro in Montorio en Roma, de Bramante: exterior
-Cúpula de San Pedro del Vaticano, de Miguel Ángel: exterior
-David, de Donatello
-Piedad del Vaticano, de Miguel Ángel
-David, de Miguel Ángel
OPCIÓN B:
PINTURA DEL RENACIMIENTO
-La Anunciación (Museo del Prado), de Fra Angélico
-El Nacimiento de Venus, de Botticelli
-La Gioconda, de Leonardo da Vinci
-La Escuela de Atenas, de Rafael
-Bóveda de la Capilla Sixtina
-El entierro del Conde de Orgaz, de El Greco
EL SIGLO XVII:
-Columnata de San Pedro, en Roma, de Bernini: vista aérea con la basílica
-Iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes, en Roma, de Borromini: exterior (fachada)
-Apolo y Dafne, de Bernini
-La muerte de la Virgen, de Caravaggio
-Las tres Gracias, de Rubens
-La lección de anatomía del doctor Tulp, de Rembrandt
-Las Meninas, de Velázquez
NEOCLASISCISMO Y ROMANTICISMO:
-Eros y Psique, de A. Canova
-El juramento de los Horacios, de David
-Los fusilamientos de la Moncloa, de Goya
-La balsa de la Medusa, de Géricault
IMPRESIONISMO Y POSTIMPRESIONISMO:
-Impresión. Salida del sol, de Monet
-La noche estrellada, de Van Gogh
ARQUITECTURA DE LOS SIGLOS XIX Y XX:
-Torre Eiffel, París
-La Sagrada Familia, de Gaudí: exterior (conjunto)
-Casa Kauffman (o de la Cascada), de Wright: exterior
LA PINTURA DEL SIGLO XX:
-La raya verde, de Matisse
-Guernica, de Picasso
-El gran masturbador, de Dalí
TEMAS PARA LAS PAU. Contenidos.
UNIDAD 1. LA EDAD ANTIGUA
1. El arte egipcio. Arquitectura: características y tipologías (pirámide y templo). Escultura y pintura:
características.
2. El arte griego. Arquitectura: características (la ciudad y el templo). Escultura: características y evolución.
3. El arte romano. Arquitectura: características, la ciudad y tipologías (acueducto, basílica, terma, teatro,
anfiteatro, circo, arco de triunfo y templo).
UNIDAD 2. LA EDAD MEDIA
4. El arte islámico en España. Arquitectura: características y etapas, la ciudad y tipologías (mezquita y
palacio).
5. El arte románico. Arquitectura: características y tipologías (la iglesia y el monasterio). Escultura: portadas.
Pintura mural: frescos.
6. El arte gótico. Arquitectura: características, tipología (catedral) y ornamentación. Pintura: el siglo XIV en
Italia (Giotto) y XV en Flandes (Jan Van Eyck y El Bosco).
UNIDAD 3. LA EDAD MODERNA
7. El Renacimiento. Concepto y características generales del Renacimiento. Arquitectura: Quattrocento:
rasgos generales. Brunelleschi. Cinquecento: rasgos generales. Bramante y Miguel Ángel. Escultura:
Quattrocento: rasgos generales. Donatello. Cinquecento: rasgos generales. Miguel Ángel. Pintura:
Quattrocento: características generales. Masaccio, Fra Angélico y Botticelli. Cinquecento y
Manierismo: características generales. Miguel Ángel, Leonardo, Rafael, Tiziano y El Greco.
8. El siglo XVII: El Barroco. Concepto y características generales del Barroco. Arquitectura: Bernini y
Borromini. Escultura: Bernini. Pintura en Italia: Caravaggio; en Flandes: Rubens; en Holanda:
Rembrandt; y en España: Velázquez.
9. Neoclasicismo y Romanticismo. Neoclasicismo: concepto, características generales. Escultura: Canova.
Pintura: David y Goya. Concepto y rasgos generales del Romanticismo. Pintura: Géricault y Délacroix.
UNIDAD 4. LA EDAD CONTEMPORÁNEA
10. Impresionismo y Postimpresionismo. El Impresionismo: rasgos generales. Monet. Postimpresionismo:
características principales. Cézanne y Van Gogh.
11. La arquitectura de los siglos XIX y XX. Características. Eiffel, Gaudí (El Modernismo), Le Corbusier y
Wrigth.
12. La pintura de la primera mitad del siglo XX. Conceptos y características generales del Fauvismo
(Matisse), del Cubismo (Picasso), de la pintura abstracta (Kandinsky) y del Surrealismo (Dalí).
TEMAS PARA LAS PAU. Epígrafes.
OPCIÓN A:
1. La arquitectura egipcia
2. La escultura y la pintura egipcias
3. La arquitectura griega
4. La escultura griega
5. La arquitectura romana
6. La arquitectura islámica en España
7. La arquitectura románica
8. La escultura y la pintura románicas
9. La arquitectura gótica y su ornamentación
10. La pintura en el Gótico: Giotto, Jan Van Eyck y El Bosco
11. Arquitectura y escultura en el Renacimiento: Brunelleschi, Bramante, Donatello y M. Ángel
OPCIÓN B:
12. La pintura del Quattrocento: Masaccio, Fra Angélico y Botticelli
13. La pintura del Cinquecento y el Manierismo: M. Ángel, Leonardo, Rafael, Tiziano y El Greco
14. El siglo XVII en Italia: Caravaggio, Bernini y Borromini
15. La pintura del siglo XVII en Flandes, Holanda y España: Rubens, Rembrandt y Velázquez
16. Neoclasicismo y Romanticismo: Canova, David, Goya, Gericault y Delacroix
17. Impresionismo y Postimpresionismo: Monet, Cézanne y Van Gogh
18. La arquitectura de los siglos XIX y XX: Eiffel, Gaudí, Le Corbusier y Wrigth
19. El Fauvismo y el Cubismo: Matisse y Picasso
20. La pintura abstracta y el Surrealismo: Kandinsky y Dalí.

jueves, 4 de octubre de 2012

Video para entender las claves del arte griego.

 Este es el video introductorio del tema del arte en Grecia.
Claves para entender el arte griego.

El arte en Grecia

Os dejo el enlace con el tema teórico de Grecia. Está realizado por Enrique Valdearcos y se ajusta muchísimo a los contenidos y láminas que estamos viendo en clase.
Tema 2. EL ARTE EN GRECIA

www.artecreha.com

En esta página encontraréis videos que analizamos en clase, así como láminas ya comentadas y otro tipo de información muy interesante.
Página esencial para el seguimiento de la materia.